Por qué contratar un seguro de incapacidad laboral

Actualmente, existen una gran selección de seguros, para todo tipo de necesidades y preferencias. Uno de los más solicitados por parte de los trabajadores es el denominado seguro de incapacidad laboral. No hay que olvidar que todos estamos expuestos a una baja laboral a causa de una enfermedad o un accidente. Así, es importante protegerse el bolsillo por si se diese una situación de este tipo.

Claro que es importante contratar un seguro de calidad y confianza, que ofrezca todas las coberturas. Pero, ¿qué es lo que cubre un seguro de incapacidad laboral y por qué resulta tan importante contratarlo? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el seguro de incapacidad laboral.

Razones para contratar un seguro de incapacidad laboral

En primer lugar, te ofrece la cantidad económica diaria que necesitas para continuar tu vida y la de tu familia si estás de baja por enfermedad o accidente. De este modo, tu calidad de vida no se ve mermada de ningún modo.

Si eres un trabajador por cuenta propia, debes estar informado acerca de las cuotas que te corresponden si sufres una baja laboral que te impida desempeñar tus tareas profesionales y, por tanto, no obtener los ingresos habituales.

Una de las principales razones para contratar un seguro de incapacidad laboral es la cobertura de hasta 545 días por baja laboral. Además, la indemnización puede ser mayor si estás hospitalizado.

Y, por último, cabe destacar la posibilidad de que recibas una indemnización desde el primer día de baja laboral, en función de cuáles sean tus necesidades y características concretas.

¿Qué es la baja laboral?

La baja laboral, también denominada incapacidad temporal, es una situación en la que la persona no puede desempeñar sus tareas profesionales y requiere de reposo o asistencia sanitaria debido a alguna de las siguientes causas: enfermedad común o profesional, o accidente. Todos los trabajadores, tanto por cuenta ajena como propia, tienen derecho a recibir un determinado subsidio que cubra, al menos en parte, la carencia de ingresos mientras dure esta situación.

El acceso a la cobertura pública en España se consigue mediante la cotización mensual a la Seguridad Social. Así, la prestación se abona mensualmente y su cuantía varía en función de cuál sea la base reguladora del empleo.

Si la baja laboral se da a causa de una enfermedad común, no laboral, el empleado tiene derecho a obtener el 60% de su salario mensual desde el 4º hasta el 20º día de baja, y el 75% a partir del día 21. Si la baja se produce por una enfermedad profesional o un accidente de trabajo, el porcentaje que percibe el empleado desde el primer día es del 75%.

Claro que esta cuantía en ocasiones no es suficiente para cubrir las necesidades del trabajador y su familia. Es por ello que resulta tan importante contratar un seguro de incapacidad laboral. Con esta póliza el empleado recibe la prestación de la Seguridad Social y, además, el subsidio del seguro. Ambos son compatibles ya que la función de este último es servir como complemento del primero.

Se trata por tanto de una póliza que contratan cada vez más trabajadores, especialmente autónomos. Estos seguros, tal y como hemos señalado, ofrecen un subsidio diario por enfermedades y accidentes. Además, en algunos casos se pueden contratar con garantías por situaciones como invalidez, fallecimiento u hospitalización.

Si el trabajador fallece, la compañía aseguradora abona al beneficiario de la póliza la cantidad estipulada en el momento de la contratación. En caso de invalidez permanente absoluta, una incapacidad permanente, el usuario recibe la prestación correspondiente a las condiciones de la póliza.

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