La protección jurídica es como se conoce a una garantía adicional que cubre los gastos de un determinado asegurado a raíz de su intervención de un procedimiento de carácter arbitral, administrativo o judicial en su vida personal. Para conocer con detalle qué es la protección jurídica, lo primero y más relevante es tener conocimiento acerca de lo que supone el asesoramiento y la asistencia jurídica ante los responsables de los daños. Una de las principales prestaciones es la redacción de documentos, además de la asistencia tanto judicial como extrajudicial que se derive de la cobertura del seguro.
Debes saber que cualquier tipo de actividad en tu vida diaria, como por ejemplo firmar un contrato de trabajo o comprar un billete de avión pueden requerir del asesoramiento y asistencia de un profesional que proteja tus intereses.
Por lo tanto, además de saber a qué se refiere la protección jurídica, debes tener en cuenta que garantiza la cobertura integral de los riesgos jurídicos a los que estás expuesto como persona física. Por lo tanto, cubre desde el asesoramiento de un abogado para cualquier tipo de duda legal, hasta la prevención de conflictos con terceros. Una póliza de seguros de protección jurídica se adapta de forma precisa a tus necesidades y circunstancias particulares, cubriendo todos tus derechos legales a nivel particular y familiar.
¿Qué cubren los seguros de Protección Jurídica?
Las coberturas básicas que ofrecen la gran mayoría de compañías aseguradoras son las siguientes: asistencia jurídica por vía telefónica, reclamación de daños, gestión documental, contratos sobre muebles, suministros o servicios, defensa fiscal y derechos sobre la vivienda habitual.
Por supuesto, tienes la posibilidad de contratar las coberturas adicionales que consideres oportunas: defensa laboral frente a la Administración pública, prestación por divorcio o separación, acoso, mobbing inmobiliario… Algunas compañías aseguradoras también ofrecen una cobertura para la defensa y posterior reclamación del propietario en procesos de desahucio, una situación cada vez más frecuente en la actualidad. En plena era digital, necesitas contratar la cobertura de asistencia y defensa en caso de robo de identidad en Internet.
Cada vez las coberturas son más amplias para adaptarse a las necesidades y circunstancias de los individuos del Siglo XXI. Una de las coberturas adicionales más contratadas en la actualidad es la defensa y protección en casos de impago a arrendadores.
En líneas generales, las prestaciones y tipos de consultas más solicitados en la actualidad abarcan campos tan diversos como la reclamación a causa de obras y reformas en la vivienda, reclamaciones por despido en el ámbito laboral y reclamaciones a operadoras de telefonía móvil por facturación incorrecta, entre otras.
Las coberturas de los seguros de Protección Jurídica se pueden agrupar en tres grandes categorías. Por un lado, la defensa penal, que engloba la asistencia tanto jurídica como judicial y extrajudicial, así como los gastos derivados de la defensa penal a causa de una falta. Por otro lado, la defensa jurídica laboral a causa de conflictos con la empresa: pensión de jubilación, prestaciones sociales… Y, por último, la defensa jurídica en infracciones administrativas, que cubre la asistencia jurídica por el incumplimiento de normas urbanísticas, entre otras.
En definitiva, los seguros de Protección Jurídica ofrecen una solución 360º para que como particular tengas un control absoluto sobre todas tus cuestiones legales. Tener a un profesional a tu disposición para asesorarte y defenderte ante cualquier tipo de reclamación te ayudará a vivir con más tranquilidad y seguridad.
Si quieres contratar el seguro de Protección Jurídico y disfrutar de todas las garantías, te invitamos a contactar con nosotros. Estaremos encantados de informarte tanto sobre las coberturas básicas como acerca de las adicionales.