Ninguna empresa está completamente exenta de riesgos en el desempeño de la actividad. Es por ello que existen una serie de seguros cuya contratación, a pesar de no ser obligatoria, sí es muy recomendable. Hay quienes creen que este tipo de seguros sólo están indicados para grandes compañías. Pero nada más lejos de la realidad. El seguro de daños materiales a todo riesgo es para organizaciones de todos los tamaños, incluso pequeños negocios.
Seguro de daños materiales a todo riesgo
La principal cobertura de esta póliza específicamente diseñada para empresas es la protección de cualquier tipo de daño material sufrido por los bienes de la compañía, como consecuencia de hechos imprevistos, súbitos o accidentales. Por ejemplo, en caso de incendio en las instalaciones, la aseguradora ofrecerá una indemnización por los daños y la pérdida de bienes, y también asumirá los gastos derivados de las medidas adoptadas para evitar su propagación o para su extinción.
También se incluyen los costes de transportar los bienes para ponerlos a salvo en caso de siniestro, y en caso de que sufran daños o desaparezcan, también están cubiertos. A todo esto hay que sumar la cobertura por los honorarios de ingenieros, arquitectos, inspectores y otros profesionales que sean necesarios para la reconstrucción o la reparación de las instalaciones.
Del mismo modo que el resto de pólizas, el seguro de daños materiales a todo riesgo tiene una serie de coberturas opcionales. Por lo tanto, las empresas pueden complementar su póliza con estas coberturas para tener un seguro 100% a medida en base a sus necesidades concretas.
- Rotura de cristales y rótulos: la aseguradora garantiza hasta los límites pactados en las condiciones particulares de la póliza las roturas accidentales de cristales, espejos, ventanales, lunas y rótulos externos.
- Avería de maquinaria: ofrece una indemnización por la rotura de la maquinaria que forme parte de la actividad de la empresa, así como el depósito de la misma en el emplazamiento indicado.
- Robo: una de las coberturas adicionales más interesantes es la de robo. Cubre la sustracción de los bienes designados en la póliza
- Daños eléctricos: los daños eléctricos se pueden producir como consecuencia de cortocircuitos o corrientes anormales cuyo origen sea externo al propio riesgo asegurado, como por ejemplo la caída de un rayo que cause daños a las instalaciones eléctricas. Por supuesto, debe estar asegurado el capital del continente, así como la maquinaria y los aparatos eléctricos y electrónicos.
- Equipos electrónicos: cubre los daños materiales de equipos electrónicos, como ordenadores, que sean necesarios para el funcionamiento de la organización. La aseguradora garantiza los daños causados por empleados, agentes externos, así como por golpes o corrientes eléctricas.
Otros seguros para empresas
Además del seguro de daños materiales a todo riesgo, hay otras pólizas cuya contratación es muy recomendable:
- Multirriesgo empresarial: el seguro de multirriesgo empresarial tiene un amplio abanico de coberturas. Son muchos los incidentes que pueden suceder en una compañía, y este seguro los cubre prácticamente todos: incendios, explosiones, robos, actos vandálicos, fenómenos atmosféricos, daños eléctricos, daños en la maquinaria, pérdidas económicas a causa de la paralización de la actividad, daños por agua e inundaciones.
- Transportes: el transporte es un servicio que implica una gran selección de riesgos. Los clientes necesitan una garantía de que se llevará a cabo de manera adecuada y, si ocurre cualquier incidente, la mercancía está asegurada. La compañía emisora es la responsable de que todo vaya bien hasta el punto de llegada, de forma que este seguro cubre tanto el transporte como la mercancía. Además, tienes la opción de incluir los gastos de fletes y el beneficio industrial.