No existe ninguna empresa, independientemente de su sector de actividad y tamaño, que esté completamente libre de riesgos: incendios, inundaciones, robos, cortocircuitos… Teniendo esto en cuenta, la contratación de una póliza es fundamental para asegurar el éxito y la tranquilidad del negocio. El hecho de tener un seguro contratado en caso de siniestro puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el cierre de la compañía.
En los últimos años, las compañías aseguradoras han creado un amplio abanico de productos que responden a las necesidades de todas las empresas, con una serie de coberturas básicas y otras adicionales. Así, las compañías tienen la posibilidad de contratar un seguro 100% a medida. Por lo tanto, son los seguros los que se adaptan a las organizaciones, y no al revés.
Con base en la normativa vigente, hay algunos seguros que son de obligada contratación, como por ejemplo el de vehículos de empresa o el de Responsabilidad Civil. Este último cubre las reclamaciones de terceros por la vía civil derivados de daños materiales o personales. En el caso de profesionales, hay otro tipo de póliza que es obligatoria y tiene una serie de coberturas específicas, el seguro de Responsabilidad Civil profesional.
Seguros obligatorios para empresas
El seguro de accidentes de convenio protege a los empleados en caso de que sufran un accidente y garantiza el cumplimiento de las obligaciones que establece la ley. Las sanciones económicas por no contar con esta póliza cuando es obligatoria por convenio son muy elevadas. Además, a este importe hay que sumar la indemnización al trabajador.
El seguro de Responsabilidad Civil para actividades empresariales, industriales o profesionales es obligatorio. Esta póliza cubre daños tanto materiales como personales, e incluso pérdidas económicas. Por lo tanto, es clave para proteger el patrimonio del negocio frente a las reclamaciones de terceros.
Todos los vehículos tienen que estar asegurados. Las modalidades para los vehículos de empresa y los particulares son exactamente las mismas, teniendo en cuenta que la cobertura básica y obligatoria para ambos es la Responsabilidad Civil. Es el conocido como seguro a terceros. Para aumentar las coberturas, se puede contratar un seguro a terceros ampliado o un seguro a todo riesgo. Ahora bien, existen una serie de casos excepcionales en los que no es necesario contratar un seguro obligatorio, ya que están cubiertos por pólizas de otra naturaleza debido a su actividad: vehículos agrícolas o industriales que no sean aptos para circular libremente y remolques y semirremolques de menos de 750 kilos.
El seguro multirriesgo no es obligatorio para todas las empresas, aunque sí 100% recomendable. Las principales coberturas que ofrece son las siguientes:
- Incendio: la compañía aseguradora puede cubrir el edificio, el contenido, o ambos, en función de las coberturas contratadas.
- Robo: en este riesgo, la compañía aseguradora ampara las consecuencias que se derivan del robo de los bienes asegurados.
- Equipos electrónicos: esta cobertura cubre los daños físicos a los equipos electrónicos que se encuentren dentro del edificio.
- Responsabilidad Civil: en cualquier empresa se pueden dar circunstancias en las que un tercero salga perjudicado. Para resolver este tipo de situaciones, la cobertura de Responsabilidad Civil indemnizará al asegurado.
Seguros recomendables para empresas
El seguro de salud para trabajadores ofrece ventajas muy interesantes a las empresas: ayuda a atraer y retener el talento, aumenta la motivación de los empleados y mejora de forma considerable la imagen de la organización. En plena era digital, el seguro de ciberseguridad es una de las herramientas más importantes para compañías de todos los sectores para defenderse de los riesgos cibernéticos y las amenazas.