Tanto si vives de alquiler como si eres propietario de la vivienda, hay algunos aspectos relevantes acerca de los seguros de hogar que debes conocer. Contratarlo, a pesar de no ser obligatorio según la normativa vigente, es 100% recomendable para tener la tranquilidad de estar cubierto ante cualquier eventualidad que pueda surgir, como por ejemplo un incendio o una inundación. La finalidad de esta póliza no es otra que brindar protección económica por los daños que se produzcan en una vivienda.
A la hora de contratar un seguro de hogar, hay varios conceptos que hay que tener muy claros. El continente se refiere a la propia estructura del inmueble, de la que forman parte el techo, las paredes y el suelo. El valor del continente declarado en la póliza debe corresponder al valor de reconstrucción de la vivienda. Cabe señalar que el valor del suelo no se incluye.
Por su parte, el contenido engloba todos los elementos que hay en el interior de la vivienda, como muebles, electrodomésticos, aparatos electrónicos y objetos personales. El valor del contenido lo determina el asegurado, y de él depende tanto la prima como el coste máximo que asume la compañía aseguradora en caso de siniestro.
La prima es como se denomina al precio que se paga por el seguro de hogar contratado. Varía según las coberturas adicionales, así como el valor del continente y el contenido.
¿Cuáles son las coberturas del seguro de hogar?
Es fundamental saber qué coberturas ofrece la póliza en el momento de la contratación:
- Responsabilidad Civil: la compañía aseguradora se hace cargo de la indemnización si el asegurado es civilmente responsable de los daños causados a un tercero de forma accidental, como por ejemplo los desperfectos a los vecinos.
- Robo: esta cobertura incluye tanto el robo como los daños por intento de robo. Algunas aseguradoras también cubren el atraco fuera de la vivienda, así como el uso fraudulento de las tarjetas de crédito.
- Joyas: en lo que respecta a las joyas, la gran mayoría de compañías aseguradoras establecen un límite de entre 1.000 y 2.000 euros. Si las joyas superan este valor, es recomendable contratar un seguro para joyas. Además, el seguro de hogar solo cubre el robo de las mismas si estaban en el interior de una caja fuerte.
- Fenómenos atmosféricos: muchos de los daños que se producen en una vivienda se deben a daños atmosféricos, por una tormenta de granizo o una lluvia torrencial que causa una inundación.
- Incendio: esta póliza también cubre los daños materiales causados por una explosión, un incendio o el impacto directo de un rayo.
- Daños por agua: en esta cobertura están incluidos los daños materiales provocados por filtración de agua o inundaciones.
- Daños eléctricos: la compañía aseguradora también se hace cargo de los daños en la instalación eléctrica, siempre y cuando la causa sea un cortocircuito o una sobretensión.
- Protección jurídica: una de las coberturas más interesantes del seguro de hogar es el asesoramiento jurídico y la reclamación de daños a terceros.
Son muchos los siniestros que pueden ocurrir en un hogar. Desde un robo, hasta inundaciones por un fallo en alguna tubería, pasando por sobrecargas de tensión en la instalación eléctrica, entre otros muchos. Según datos ofrecidos por la Unión Española De Entidades Aseguradoras (Unespa), en España se registran 7,5 millones de siniestros al año.
El siniestro que ocurre con mayor frecuencia es el de goteras y humedades. Aunque en un principio pueda parecer un accidente sin demasiada importancia, puede causar graves daños. También son comunes la rotura de cristales y los daños eléctricos.
