El seguro de hogar brinda protección tanto para los daños sufridos por la vivienda y sus contenidos como para los daños que la vivienda pueda ocasionar a terceros, ya sean daños materiales o personales. Este tipo de seguro se adquiere mediante el pago de una cuota periódica, ya sea mensual, trimestral, semestral o anual.
Las coberturas habituales de un seguro de hogar incluyen la Responsabilidad Civil, que cubre los daños a terceros tanto materiales como personales, y la defensa jurídica, que garantiza la asistencia legal para proteger los intereses del asegurado en su vida privada. Además, se suelen incluir coberturas contra incendios, que cubren los daños directos causados por el fuego y el humo, y contra daños por fenómenos atmosféricos, como inundaciones o vientos fuertes, con límites establecidos por cada aseguradora.
También se ofrece protección contra daños eléctricos, originados generalmente por cortocircuitos o corrientes anormales, y contra daños por líquidos, como fugas o roturas de tuberías. Otras coberturas comunes son la rotura de objetos asegurados previamente, así como el robo y hurto, tanto dentro como fuera de la vivienda, que incluye la reposición de documentos personales y los gastos de sustitución de cerraduras en caso de robo de llaves.
Coberturas del seguro de hogar
El seguro de hogar ofrece cobertura para los daños tanto en el continente (estructura y elementos de la vivienda) como en el contenido (muebles y enseres). Las compañías aseguradoras determinan las coberturas y exclusiones en las condiciones de la póliza.
Una parte importante del seguro de hogar es la Responsabilidad Civil, que cubre los daños materiales y personales causados a terceros, incluyendo los derivados del uso y propiedad de la vivienda, así como otros riesgos de la vida privada.Además, el seguro suele incluir defensa jurídica, que proporciona asistencia legal para reclamar daños causados por terceros, así como defensa en caso de acciones penales.
Es esencial asignar el valor correcto al continente y al contenido al contratar una póliza de seguro multirriesgo del hogar. Las aseguradoras aplican la “regla proporcional” para indemnizaciones, por lo que es importante asegurar correctamente para evitar pérdidas en caso de siniestro.
Para determinar el valor del continente, se considera el coste de reconstrucción, excluyendo el valor del suelo. Las aseguradoras suelen ofrecer un valor de reconstrucción basado en la descripción de la vivienda proporcionada por el asegurado.
En cuanto al contenido, se asegura conforme a las condiciones de la póliza, que pueden incluir la reposición a valor de nuevo o la depreciación de los bienes. También se puede requerir la declaración de objetos valiosos.
¿Es obligatorio contratar un seguro de hogar?
En España, la contratación de un seguro de hogar no es obligatoria, salvo en dos casos específicos: cuando se tiene una hipoteca sobre la propiedad y cuando el contrato de alquiler lo exige. En estos casos, el banco o el arrendador pueden requerir la contratación de un seguro para proteger la vivienda ante posibles imprevistos.
Sin embargo, la falta de un seguro de hogar puede representar un riesgo tanto para ti como para tu vivienda, especialmente en situaciones de emergencia o accidentes como filtraciones de agua. En ausencia de una póliza, tendrías que afrontar personalmente todos los gastos de reparación, tanto en tu propiedad como en la de terceros.
Los accidentes domésticos más comunes reportados a las aseguradoras incluyen aquellos causados por el agua, que representan el 41,2% de los incidentes en los hogares. En España, cerca de dos millones y medio de goteras son reportadas anualmente en hogares asegurados, lo que equivale a cuatro goteras por minuto, según datos de “Estamos Seguros”.
