El seguro D&O (Directors and Officers) es una póliza esencial para proteger a los directivos de una empresa frente a reclamaciones legales derivadas de decisiones que hayan tomado en su puesto de trabajo.
Este seguro es crucial para los ejecutivos, ya que cubre los riesgos asociados con la responsabilidad personal por malas decisiones, negligencia o incumplimiento de deberes fiduciarios.
Es uno de los tipos de seguros para empresas, y su función principal es proteger tanto a los directivos como a la propia compañía de posibles demandas que puedan surgir debido a las acciones de estos.
Coberturas del seguro D&O
El seguro D&O es muy importante no solo para grandes compañías, sino también para pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
Los directivos de cualquier organización, independientemente de su tamaño, pueden enfrentarse a situaciones de riesgo que pueden derivar en reclamaciones legales.
En particular, las empresas que cotizan en bolsa, que están sometidas a un mayor escrutinio público y regulatorio, deben contar con este seguro.
Además, es crucial para empresas que operan en sectores como el financiero, el tecnológico o el sanitario, donde las normativas legales son más estrictas.
Esta póliza ofrece diversas coberturas, entre las que se incluyen:
- Defensa legal: el seguro cubre los costes legales derivados de una demanda contra un directivo, incluyendo honorarios de abogados y otros gastos judiciales. Esta cobertura es esencial, ya que los costes legales de un juicio pueden ser muy altos, incluso si el directivo es considerado inocente.
- Indemnización por daños y perjuicios el seguro también cubre los daños y perjuicios que pueda tener que pagar el directivo como resultado de una reclamación. Esto incluye las indemnizaciones dictadas por un tribunal o los acuerdos extrajudiciales.
- Errores y omisiones la cobertura por errores y omisiones protege a los directivos frente a decisiones erróneas o negligentes que afecten negativamente a la empresa o a terceros, como accionistas o clientes.
- Fraude y delitos financieros: aunque el seguro D&O no cubre acciones fraudulentas premeditadas, puede proteger a los directivos de los gastos derivados de investigaciones y demandas relacionadas con fraudes o delitos financieros cometidos sin la intención de causar daño.
- Cobertura para la empresa: algunas pólizas D&O también incluyen cobertura para la propia empresa, cubriendo los gastos si los directivos no pueden asumir los costes derivados de una reclamación.
- Extensiones internacionales: si la empresa tiene operaciones internacionales, puede ser necesario incluir una extensión que cubra las normativas legales de otros países. Esto es especialmente relevante para empresas que operan en diferentes jurisdicciones.
Más allá del seguro de hogar, que cubre situaciones como, por ejemplo, “me han robado oro en casa”, el seguro D&O es esencial para proteger a los directivos frente a riesgos legales derivados de su gestión empresarial.
En un entorno cada vez más regulado y vigilado, las decisiones de los ejecutivos pueden ser objeto de demandas por parte de accionistas, empleados, clientes, proveedores e incluso organismos reguladores.
Las consecuencias de no contar con esta cobertura pueden ser devastadoras, ya que las reclamaciones pueden afectar tanto al patrimonio personal del directivo como a su reputación.
Este seguro proporciona defensa legal y cubre indemnizaciones por daños y perjuicios, permitiendo que los directivos tomen decisiones sin temor a consecuencias personales graves.
Es una herramienta fundamental no solo para grandes corporaciones, sino también para PYMEs y empresas de sectores de riesgo, ya que refuerza la estabilidad jurídica y mejora la confianza en la organización.
En definitiva, contar con una póliza D&O es una medida de protección para los directivos y una estrategia clave para asegurar el éxito y la continuidad de la empresa a largo plazo.
