Un seguro de hogar es una póliza que permite asegurar tanto el continente como el contenido de la vivienda ante accidentes o diferentes situaciones que pueden darse, como la rotura de una tubería o un apagón eléctrico. El objetivo es proteger al titular del seguro de las pérdidas económicas que se pueden derivar de eventos accidentales y también cubre lo daños por la responsabilidad civil originada por daños personales o materiales a terceros, como por ejemplo la caída de una maceta de la terraza o una fuga de agua que provoca goteras en la casa del vecino.
A pesar de que no es obligatorio, excepto para las viviendas hipotecadas, más del 70% de los hogares en España cuenta con esta póliza. Y es que es muy recomendable contratar un seguro que cubra al menos el continente y la responsabilidad civil. El continente de la vivienda hace referencia a la propia estructura de la vivienda, como la paredes y el suelo. Mientras, el contenido se refiere a todos los enseres personales, muebles y electrodomésticos.
A la hora de contratar un seguro de hogar, hay que prestar especial atención a las coberturas porque son las que te van a proteger ante determinadas situaciones. Las coberturas mínimas o básicas que debería incluir la póliza son: daños ocasionados por rayos, fuego o explosiones; daños por fenómenos naturales; daños causados por agua; daños en cristales, vitrocerámicas y mármoles; daños por robo o hurto de objetos de valor; garantía de responsabilidad civil.
Consejos para elegir el mejor seguro de hogar
A la hora de contratar un seguro de hogar, es requisito indispensable tener en cuenta el tipo de vivienda. Es decir, si se trata de la vivienda habitual, de una casa para las vacaciones o un inmueble destinado al alquiler. Además, la compañía aseguradora tiene en consideración si cuenta con medidas de seguridad, como puerta acorazada, caja fuerte o alarmas.
Como resulta lógico, el propietario del inmueble debe conocer en detalle cuáles son las coberturas del seguro de hogar, así como las limitaciones y exclusiones de cada una de ellas. En líneas generales, este tipo de pólizas incluyen garantías que protegen al propietario frente a daños materiales, responsabilidad civil y robo. Además, hay coberturas opcionales como servicio de bricolaje o reparaciones de electrodomésticos.
Es fundamental declarar el valor real tanto del continente como del contenido de la vivienda, ya que de este va a depender la prima final, así como la indemnización en caso de siniestro. Según la póliza contratada, el contenido se refiere al capital total resultante de sumar el valor de los muebles, electrodomésticos, efectos personales o joyas. En cuanto al continente, se incluyen los elementos que forman parte de la estructura de la vivienda. En este punto, es muy importante no caer en situaciones de infraseguro para pagar menos prima. En este caso, si el valor de los bienes es de 45.000 euros y el propietario de la vivienda asegura el contenido en 35.000 euros, el seguro pagará en base a los 35.000 euros si, por ejemplo, la rotura de una tubería provoca una inundación.
Un aspecto imprescindible que el propietario tiene que conocer es la modalidad de indemnización en caso de siniestro. Es decir, si la compañía reemplaza, repone o indemnizar al asegurado con dinero en efectivo en función del bien dañado. En la actualidad, existen un amplio abanico de seguros de hogar, con distintas coberturas y garantías opcionales. En Generación Plus, como correduría de seguros, te ayudamos a encontrar la póliza que mejor se adapta a tu vivienda y a tus circunstancias personales.
