Viajar es un placer del que seguro a tí también te apetece disfrutar de vez en cuando. Unos días de descanso y relax en compañía de tu familia. Claro que siempre pueden surgir imprevistos, así que lo mejor es estar preparado para poder hacer frente a ellos. ¿Cómo? Con un buen seguro de asistencia en viaje.
Lo primero y más importante es que el seguro de viaje es fundamental cuando viajas, no solo a países lejanos, sino también a Europa. Y es que, más allá de la asistencia sanitaria, que en Europa puedes tener de forma 100% gratuita con la Tarjeta Sanitaria Europea, el seguro ofrece otras muchas coberturas.
Por supuesto, en aquellos países en los que debes obtener un visado de entrada contratar un seguro de asistencia en viaje es obligatorio. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para elegir el mejor seguro. En líneas generales, son tres las coberturas esenciales: sanidad, cancelación y repatriación.
Las coberturas básicas de un seguro de asistencia en viaje
Sanidad
El primer motivo para contratar este seguro cuando vas de viaje tiene que ver con la asistencia sanitaria. La verdad es que no merece la pena viajar con la constante preocupación de que vaya a pasarte algo y no puedas hacer frente a los gastos de la sanidad.
En Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea, tienes la atención médica asegurada. Pero fuera de Europa no estás cubierto por esta Tarjeta, y los costes sanitarios en muchos países son muy elevados. Para ponerte en contexto, en España el coste por día de estar ingresado en un hospital es de aproximadamente 500 euros al día, mientras que en Estados Unidos supera los 4.000 euros.
Repatriación
Más allá de la asistencia sanitaria, el seguro de viaje cubre la repatriación tras un accidente o enfermedad. Disfrutarás mucho más de tus vacaciones con la tranquilidad de que tendrás todos los gastos que se generen para que puedas volver a casa cubiertos.
La compañía aseguradora se encargará de organización la repatriación en los casos más urgentes. También cubrirá todos los gastos generados por tu repatriación o por el desplazamiento de un familiar al sitio donde estás para que te acompañe en estos duros momentos.
Cancelación
Y, por último, la cancelación del viaje. Cuando contratas unas vacaciones, nunca sabes si puede surgir un determinado inconveniente que te obligue a cancelarlo. Por lo tanto, una vez reservas tus vacaciones, el siguiente paso lógico es el de contratar el seguro de asistencia en viaje. Así sabrás que tienes cubierta cualquier incidencia que surja.
Por supuesto, a la hora de ponerte en contacto con la empresa aseguradora debes informarte de todos los detalles. Asegúrate de que los gastos derivados de la repatriación o el desplazamiento de un familiar están 100% cubiertos.
O, si en algún momento tienes que hacer uso del seguro, no tengas que adelantar los gastos, porque quizá no dispones de ese importe. Hay muchas compañías “low cost” que te piden adelantar a ti el dinero y luego realizar los trámites para que te los desembolsen. Un trámite que se puede demorar durante varios meses.
Y, por último, la central de asistencia del seguro contratado tiene que estar en España. Solo así podrás estar 100% seguro de que eres atendido en español, y no en otro idioma.
Aunque en un principio puedas pensar justamente lo contrario, lo cierto es que el coste de un seguro de viaje es ínfimo teniendo en cuenta todas las coberturas que ofrece.
Ahora ya sabes todos los aspectos que debes valorar y tener en consideración a la hora de elegir el seguro de asistencia en viaje.
