Cómo viajar al extranjero y no arruinarte por un problema de salud

El verano es la estación del año en la que más viajamos. Aprovechamos nuestras vacaciones para disfrutar de distintos destinos alrededor del mundo. Claro que si no contamos con la protección adecuada un problema de salud puede arruinar nuestras vacaciones, y también nuestra economía. Por hacernos una idea, un viaje en avión medicalizado de Estados Unidos a España tiene un precio aproximado de 50 mil euros. Si viajamos a EE.UU y por cualquier motivo debemos permanecer hospitalizados una noche, puede suponernos 3.500 euros.

¿Por qué es importante contratar un seguro de viaje?

Es por ello que a la hora de planificar un determinado viaje al extranjero resulta imprescindible contratar un seguro de viaje. Hay determinados países como Ecuador, Cuba, Rusia, Bielorrusia, Argelia o Irán que obligan a los turistas a contratar una póliza. Esta póliza cubre los gastos de repatriación, asistencia 24 horas y médicos.

Si viajamos por Europa todo resulta mucho más sencillo si hemos solicitado la Tarjeta Sanitaria Europea, la cual es gratuita y cubre la atención médica en todos los países de la UE. Para obtenerla tan solo tenemos que solicitarla a través de Internet a la Seguridad Social. No obstante, la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre la repatriación ni el desplazamiento de familiares.

Así, incluso si viajamos a un destino de la Unión Europea, es muy recomendable la contratación de un seguro de viaje. Además de las coberturas médicas y los desplazamientos, ofrece tres ventajas muy destacadas.

En primer lugar, la cancelación. Así, si por cualquier motivo debemos cancelar el viaje, recuperaremos el dinero que hemo pagado. En segundo lugar, el regreso anticipado, obteniendo  el importe proporcional que no hayamos disfrutado. Y, en tercer lugar, las pérdidas de equipaje, responsabilidad civil por daños a terceros y retrasos.

Por lo tanto, contratar un seguro de viaje es prácticamente una obligación cuando estamos organizando nuestras vacaciones de verano. Así podremos disfrutar al máximo de los días de descanso, con la plena tranquilidad de que estamos cubiertos ante cualquier tipo de accidente o incidente.

Seguro de viaje: gastos médicos

El seguro de viaje cubre los gastos médicos. Tal y como su propio nombre indica, el apartado cubre los costes derivados de las operaciones quirúrgicas, las consultas médicas, los fármacos y la hospitalización. No podemos prever cuándo nos ponemos enfermos una vez salimos de casa. Así, el 66% de los turistas que han contratado la asistencia médica de su seguro de viaje, han tenido que hacer uso de ella. Además, se estima que el 50% de los problemas médicos guardan relación con el país de destino. Por ejemplo, en los países tropicales, los trastornos gastrointestinales son muy comunes.

Hay que prestar especial atención a la cobertura de gastos médicos ya que varía entre los distintos seguros. Son varios los aspectos a considerar. Por un lado, el ámbito geográfico. Y, por otro lado, el límite de indemnización, que por lo general oscila entre los 600 y los 200 mil euros.

Es importante tener muy presente ambos aspectos a la hora de contratar un seguro de viaje. De ello depende tanto el precio del propio seguro como la cantidad máxima cubierta. Este último aspecto depende del país de destino. Por ejemplo, un día de hospitalización no tiene el mismo coste en Estados Unidos que en Túnez.

Cuando la enfermedad o el accidente revisten de gravedad, el seguro de viaje también cubre el desplazamiento del familiar hasta el país de destino. Además de los propios costes del traslado, se encarga de su manutención y alojamiento.

Así, este verano, antes de salir de vacaciones, debemos contratar el seguro de viaje que mejor se adapte a nuestras necesidades.

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