Las nuevas tecnologías aportan excelentes beneficios, pero en muchos casos también pueden resultar perjudiciales si no se utilizan de forma adecuada. ¿Sabías que 7 de cada 10 españoles sufre lo que se conoce como hipocondría digital? Lo más sorprende de todo es que este porcentaje aumenta de forma progresiva de un año a otro. En torno al 30% de la población española se creen toda la información acerca de enfermedades que lee en Internet.
La hipocondría digital supone un gran problema en cualquier momento, pero más aún ahora que hay alerta sanitaria mundial a causa del coronavirus. Son muchas las personas que buscan en Internet los síntomas que padecen para tratar de averiguar si tienen o no ésta enfermedad. Esto en muchos casos les lleva a buscar soluciones y remedios caseros que no resultan en absoluto efectivos, tal y como señalan los expertos.
Desde hace algunos años muchos médicos están alertando acerca de la falsedad de mucha de la información que hay circulando por Internet. Es fácil caer en la trampa de las “fake news”, y las redes sociales no ayudan a evitarlo. Continuando con el ejemplo del coronavirus, en los últimos días han circulado por WhatsApp todo tipo de bulos que muchas personas se han creído a pesar de ser completamente falsos. Uno de ellos indicaba que comer ajos era una buena forma de evitar contagiarse. Aunque parezca una broma, lo cierto es que hace sólo unos días ingresaron a una mujer china en el hospital por inflamación de garganta después de ingerir más de un kilo de ajos.
¿Qué debes saber sobre la hipocondría digital?
Cada vez es más habitual buscar en Internet información relacionada con la salud. El 60% de los españoles lo hacen, sobre todo en lo relativo a un estilo de vida saludable, diferentes enfermedades y sus síntomas, y remedios caseros. Esto puede ser completamente normal. Lo que resulta extraño es hacer las búsquedas de manera obsesiva en un claro intento de reafirmar que los síntomas que se sufren se deben a una enfermedad de carácter grave.
Por lo tanto, la hipocondría digital, también conocida como cibercondría, sí está considerada un trastorno. No es algo completamente nuevo porque la hipocondría es tan antigua como el ser humano. Se da generalmente en personas que tienen un temor irracional a la muerte, y tienden a autodiagnosticarse de forma compulsiva ante el más mínimo síntoma, como un dolor de cabeza. Síntoma que finalmente acaba apareciendo de manera continuada por la monitorización de sensaciones, lo que genera mucho sufrimiento y ansiedad.
¿Cómo eliminar la hipocondría digital?
Lo primero y más importante es hacer lo posible por descentralizar los pensamientos. Es decir, acortar de forma progresiva el tiempo que se piensa sobre el tema. Además, compartir los miedos y las preocupaciones con personas cercanas también puede resultar de gran ayuda para minimizar la intensidad de los pensamientos.
Por supuesto, tomar conciencia es fundamental. Hay que tomarse tiempo para reflexionar y pensar en la gran cantidad de veces que se han buscado temas de salud en Google en las últimas semanas. También es interesante contar las visitas al médico en los últimos meses, y preguntarse si realmente el motivo de consulta médica fue o no importante. La toma de conciencia es clave para salir del bucle.
Y, por último, escribir las emociones y sensaciones puede ser muy beneficioso. Se trata de fortalecer las emociones positivas y conectar con la realidad. De este modo, ante un dolor de cabeza, hay que tomarlo como un síntoma molesto y puntual.
A modo de conclusión, destacar la importancia de consultar siempre fuentes oficiales y no dejarse llevar por los bulos y las “fake news”.