El seguro de accidentes es aquel que cubre los daños corporales que pueda sufrir el asegurado a raíz de un accidente, tanto si éste tiene lugar en su tiempo personal o en su trabajo. ¿Qué se considera accidente? Cualquier tipo de hecho o acto derivado de una causa súbita, violenta, involuntaria y externa que causa daños en la persona. La cobertura del seguro de accidentes únicamente entra en vigor cuando tiene lugar un accidente, tal y como su propio nombre indica.
Resulta de especial interés destacar que este seguro se puede contratar tanto de forma individual como colectiva.
- Individual: el seguro de accidentes individual tiene como objetivo la prestación de indemnizaciones en caso de accidente que dé lugar a la incapacidad o el fallecimiento del asegurado, siempre y cuando sea consecuencia de una actividad prevista en la póliza. Por lo general, las coberturas son las siguientes. Por un lado, en caso de fallecimiento accidental del asegurado, son los beneficiarios designados en la póliza quienes reciben el capital. Por otro lado, en caso de incapacidad total o permanente a consecuencia de un accidente da derecho a recibir un capital. Además, la incapacidad temporal permite recibir una pensión diaria durante los días de baja. Y, por último, el asegurado recibe los gastos derivados de las asistencia sanitaria hasta el máximo fijado en la póliza.
- Colectiva: en cuanto a la asistencia colectiva, por lo general las coberturas son las mismas que las de la asistencia individual. La única diferencia es que con un único contrato se cubre a un gran número de personas. Esto ocurre por ejemplo con los empleados de una misma compañía.
Sobre las exclusiones de este seguro, cubre cualquier tipo de lesión causa por un accidente, excepto si el accidente ha sido provocado por el propio asegurado de manera intencionada. En este caso, la compañía aseguradora no tiene ninguna obligación de cumplir con lo acordado.
Tampoco cubre las lesiones corporales que se deriven de una huelga legal, una manifestación o un conflicto armado. En los seguros de accidentes tampoco están cubiertos aquellos accidentes que han sucedido antes de pagar la prima.
Seguro de vida y de accidentes
Un seguro de vida y de accidentes no son lo mismo, aunque haya quienes los utilicen como iguales. Si bien es cierto que tienen algunas semejanzas ya que ambos se encargan tanto de asegurar como de proteger la integridad física de la persona asegurada, no sirven para lo mismo. Aunque haya coberturas en común, las diferencias son mucho mayores que las semejanzas.
El seguro de vida tiene como principal objetivo la protección económica de la familia ante la muerte o la invalidez del asegurado, independientemente de la causa. En cambio, el seguro de accidentes cubre el fallecimiento o la invalidez del asegurado, pero sólo en caso de accidente. Si se trata por ejemplo de una muerte por causas naturales, el seguro de vida sí cubriría el fallecimiento, mientras que el seguro de accidentes no.
En cuanto al cálculo de la prima, el seguro de vida se calcula en base al capital de cobertura, la edad y sexo, el estado de salud, la profesión y el capital de cobertura. Mientras, en el seguro de accidentes sólo se tiene en cuenta el capital de cobertura.
Además, el seguro de vida tiene un mayor número de coberturas que el de accidentes. En ambos casos existen una serie de coberturas básicas, y otras adicionales que el asegurado puede añadir en función de sus preferencias y necesidades personales.
Por supuesto, ambos seguros no son incompatibles. Un mismo asegurado puede contratar sin ningún problema un seguro de vida y un seguro de accidentes al mismo tiempo.