Los empleados son el principal activo de cualquier compañía, de forma que las empresas hacen lo posible por cubrir sus necesidades con los seguros de salud colectivos. Suponen un gran beneficio desde el punto de vista social para los trabajadores, quienes cuentan con un respaldo económico ante diversas circunstancias que pueden afectar de algún modo a su vida tanto personal como profesional. Asegurar las necesidades de los empleados en relación a su salud, es esencial.
El seguro colectivo de salud se puede contratar en dos modalidades diferentes. Por un lado, la contratación como colectivo abierto. En este caso la compañía ofrece la oportunidad de que sean los propios trabajadores quienes decidan si quieren contratar el seguro o no. Y, por otro lado, la contratación como colectivo cerrado. La compañía contrata el seguro médico para todos sus empleados, generando así un único recibo que paga la empresa.
¿Qué son los seguros de salud colectivos?
La principal característica de los seguros de salud colectivos es que tienen un único contrato, mediante el cual se da cobertura a un colectivo de personas que tienen un determinado vínculo en común. Este tipo de seguros de salud son muy comunes en empresas; la compañía contrata un seguro de salud colectivo para dar cobertura a todos sus empleados. Las prestaciones son exactamente las mismas que las de un seguro individual, pero el precio es menor.
Sobre las ventajas que ofrecen, además de las coberturas básicas de los seguros de salud colectivos, es posible incluir otras coberturas complementarias, de jubilación, fallecimiento, invalidez, pensiones de orfandad… En función de las características y necesidades personales de sus empleados, es la propia empresa la que decide cuáles de estas coberturas desea contratar.
Además, las prestaciones se pueden cobrar tanto en un único pago como en varios pagos periódicos, a acordar por la compañía y la empresa aseguradora. También existe la posibilidad de que los propios trabajadores colaboren, generalmente descontando una determinada cantidad de su nómina, para aumentar o mejorar las prestaciones.
A todo ello hay que sumar que las pólizas son más bajas que las de una póliza individual al uso. Y, por último, cabe destacar que este tipo de seguros colectivos ofrecen tanto a la compañía tomadora como a todos los asegurados una serie de beneficios impositivos.
Otros seguros colectivos
Además del seguro de salud colectivo, existen otras modalidades. En primer lugar, el conocido como seguro colectivo de vida, que ofrece una indemnización en caso de fallecimiento e invalidez de la persona asegurada. Una póliza que se renueva anualmente, y por lo general, las compañías aseguradoras exigen que los asegurados no tengan más de 65 o 70 años. Aunque la cobertura principal es la de fallecimiento, independientemente de la causa, también se incluye la invalidez, tanto absoluta como permanente.
En segundo lugar, el seguro colectivo de accidentes, que contratan prácticamente el 100% de las empresas. Tal y como su propio nombre indica, cubre a los trabajadores de la compañía del riesgo de muerte o invalidez absoluta a causa de un determinado accidente. Además de las coberturas básicas, se pueden contratar otras coberturas adicionales, como las dietas por hospitalización, los gastos derivados de la asistencia sanitaria o la incapacidad temporal.
Y, por último, los seguros colectivos de jubilación, que pueden pagar las empresas, o las empresas y los trabajadores. Su principal característica es que ofrecen al asegurado una renta, vitalicia o temporal, desde que éste llega a la edad de jubilación. Las primas pueden darse en un único pago, o en pagos periódicos.
Ahora ya conoces qué son los seguros de salud colectivos y qué prestaciones ofrecen.
