Seguros de transporte
Actualmente, el sector del transporte es uno de los más importantes a nivel global, debido en parte al auge del comercio electrónico. Cada día miles de millones de productos viajan de un destino a otro. Las empresas deben ser conscientes de que existen un gran número de riesgos en el transporte de mercancías, tanto por tierra como por mar y aire. Por ello, es requisito indispensable asegurar de manera correcta los medios de transporte y las mercancías.
La compañía es la principal responsable frente a sus clientes de que todo vaya bien desde la salida de las mercancías del almacén hasta su llegada al punto de destino. Hay que tener en cuenta que vivimos en un mundo en constante cambio. Además, dichos cambios se dan a cada vez mayor velocidad, de forma que los riesgos en el transporte aumentan de forma exponencial.
De ahí la necesidad de contratar un buen seguro de transporte. Del mismo modo que en cualquier otro tipo de póliza, existen una serie de coberturas obligatorias y otras opcionales, como los gastos de fletes o el beneficio industrial.
El contrato de seguro de transporte puede ser contratado por el propietario del medio de transporte o de las mercancías. Las agencias de transporte también pueden contratarlo.
Uno de los aspectos más importantes de todos tiene que ver con el momento en el que se inicia la cobertura. Pues bien, el momento exacto es cuando se hace entrega de la mercancía al responsable de su transporte. Finaliza una vez dicha mercancía es entregada al destinatario en el punto de destino, siempre y cuando la entrega se realice en el plazo acordado.
Aún así, las partes implicadas pueden establecer condiciones adicionales previo acuerdo, siempre y cuando no sean contrarias a la ley. De este modo, el seguro de transporte puede incluir todos los riesgos potenciales para la mercancía desde la salida del almacén hasta su entrega en el destino.
Es interesante saber que el asegurado en ningún caso perderá su derecho a la indemnización si se altera el medio de transporte, los plazos del viaje o el itinerario, siempre y cuando la modificación no sea imputable al asegurado.
El funcionamiento del contrato de seguro de transporte es relativamente sencillo de entender. En el caso del transporte terrestre, se puede contratar por un determinado periodo de tiempo o por viaje. En cualquier caso, el asegurado tendrá la responsabilidad de indemnizar de acuerdo a lo pactado en el contrato de seguro los daños surgidos a consecuencia de cualquier tipo de siniestro que haya tenido lugar mientras el contrato está en vigor.
Por lo tanto, aunque los efectos se manifiesten más adelante, serán cubiertos por el seguro, siempre y cuando se manifiesten en los seis meses siguientes a la fecha de expiración.
Sobre qué cubre la indemnización, todos los daños producidos en las mercancías. También los daños derivados como los gastos de salvamento, que surgen al tratar de evitar un mayor perjuicio para las mercancías. Respecto a la indemnización, cubre en caso de pérdida total el precio de las mercancías en el momento y lugar que se cargaron. Además, hay que incluir los gastos que se han llevado a cabo para entregar las mercancías al transportista.
Existe la posibilidad de contratar una serie de coberturas adicionales en función de la naturaleza y las características de las mercancías. Por ejemplo, la protección de marca, que busca salvaguardar la imagen de calidad de la empresa afectada.