Según establece el Reglamento General de Conductores, todos los vehículos matriculados en España deben estar asegurados, independientemente de si circulan o no. De lo contrario, se pueden enfrentar a una multa que oscila entre los 601 y los 3.005 euros. El seguro obligatorio (conocido popularmente como seguro a terceros) cubre los daños ocasionados a terceros, tanto materiales como personales, durante un accidente. Sin embargo, no cubre los daños propios.
Para que la compañía aseguradora se haga cargo de los daños a terceros y también de los daños propios es necesario contratar un seguro a todo riesgo. Una póliza 100% recomendable que ofrece garantías de gran interés, como la cobertura de asistencia en carretera o la cobertura de incendio y robo. El seguro a todo riesgo es la mejor forma de proteger la inversión que supone la compra de un coche.
¿Qué hacer en caso de accidente?
Si sufres un accidente, debes actuar según el protocolo PAS (Proteger, Avisar y Socorrer). Lo primero y más importante es proteger los vehículos implicados y a sus ocupantes para evitar un accidente en cadena. A continuación, llama al teléfono de emergencias y facilita toda la información que sea posible (tipo de accidente, lugar donde se ha producido, personas involucradas y su estado, si existe atrapamiento…).
Y, por último, siempre y cuando tengas unas nociones básicas de primeros auxilios, asiste a las víctimas. No debes moverlas porque el más mínimo movimiento podría empeorar sus lesiones, y tampoco darles agua de beber agua porque el líquido podría provocar aspiraciones si las víctimas realizan un vómito estando inconscientes.
Compañía aseguradora
Si el accidente no tiene mayor relevancia, la forma más común de afrontarlo con el otro vehículo implicado es mediante un parte amistoso de accidente. Se trata de un documento en el que ambas partes indican cómo han sucedido los hechos, cuáles son los daños que han sufrido sus respectivos vehículos y sus datos personales. De esta manera, facilitan la tarea de las compañías aseguradoras a la hora de determinar de quién ha sido la culpa.
El parte amistoso de accidente es un documento oficial y homologado en los países de la Unión Europea. Por lo tanto, independientemente de la compañía aseguradora con la que tengas contratado tu seguro de coche, el documento será el mismo. Es recomendable que siempre lleves un par de ellos en el vehículo para que puedas utilizarlos en caso de siniestro.
Con el parte amistoso ya puedes notificar a tu compañía el siniestro en los plazos establecidos en la póliza. Por lo general, la notificación debe hacerse en los siete días posteriores al accidente.
En caso de que haya víctimas y daños personales, es fundamental comunicar el accidente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que rellenen el atestado.
¿Y si no hay otro vehículo implicado? Puede darse el caso de que choques contra una farola o contra un árbol, y no haya ningún otro vehículo implicado en el siniestro. En este caso, también debes comunicárselo a la compañía aseguradora, siempre y cuando tengas contratado el seguro a todo riesgo. Y es que, el Ayuntamiento podría reclamarte una indemnización por los daños ocasionados a la farola y, si no has comunicado el siniestro a la compañía aseguradora, serás tú quien asuma el pago total de la factura.
En Generación Plus somos una correduría de seguros de confianza y calidad. No somos un robot ni un comparador, sino un gran equipo de profesionales dispuestos a ayudarte. En base a tu presupuesto y necesidades, daremos con el seguro que necesitas para tu vehículo, de la mano de una compañía aseguradora de calidad y confianza, ¡sin letra pequeña! Te ofrecemos un trato muy cercano.
