En los últimos años, ha aumentado de forma exponencial el número de ciberataques, tanto contra empresas como particulares. Todo apunta a que el 2022 finalizará con un registro histórico con respecto al número de ataques cibernéticos registrados, y el volumen continuará aumentando en los próximos años. En el caso de España, las autoridades detectaron en 2021, 180.000 ciberataques, según datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística.
Más allá de los costes económicos que supone para una empresa el hecho de sufrir un ataque cibernético, la pérdida de reputación es lo más complicado de reparar. La pérdida de reputación se traduce en la pérdida de clientes, y las consecuencias pueden terminar siendo devastadoras. Cuando los datos personales han sido robados o expuestos, los clientes se sientan traicionados porque consideran que la compañía tiene la responsabilidad de protegerlos.
Una filtración de datos es considerada una violación de la responsabilidad de la organización de velar por la privacidad y la seguridad de los datos personales. Ante esta situación, muchos clientes decidieron llevarse sus negocios a otro lugar. La pérdida de reputación tras un ciberataque también puede dificultar en gran medida la captación de nuevos clientes.
Seguro cibernético para empresas
Teniendo todo esto en cuenta, es fácil entender por qué en los próximos años debes contratar un seguro cibernético para tu empresa. Se trata de una póliza que minimiza las pérdidas y las consecuencias de un ataque informático. Además, permite volver a la normalidad más rápidamente, y también facilita la recuperación de la compañía a nivel económico. A todo esto hay que sumar que aumenta la capacidad de defensa digital de la organización.
Prácticamente todas las empresas tienen contratado un seguro multirriesgo, el cual cubre los daños que puedan sufrir las instalaciones físicas. Además, existe la posibilidad de contratar de manera adicional la cobertura de daños a los equipos electrónicos. Sin embargo, en esta cobertura quedan excluidos los virus sufridos por ataques informáticos y virus. Para cubrir este tipo de daños, es requisito indispensable contratar un seguro de ciberriesgos.
Coberturas del seguro cibernético
Es de especial interés conocer cuáles son las coberturas que ofrece el seguro de ciberriesgos. Hay varias que son básicas y obligatorias:
- Gestión de incidentes: el seguro de ciberriesgo debe tener una cobertura para la gestión de incidentes, que cubra los honorarios de la asesoría legal e informática forense en caso de que sea necesario administrar, gestionar y mitigar un incidente de seguridad en la red.
- Responsabilidad cibernética: esta cobertura se refiere a las reclamaciones de terceros a causa de un fallo de seguridad en la red.
- Ciber Extorsión: muchos de los ciberataques que se producen en la actualidad secuestran los datos y los sistemas de las compañías, y exigen un rescate para su liberación. El seguro de ciberriesgo también debe cubrir las pérdidas que se deriven de una amenaza de extorsión.
- Interrupción de la red: cuando la actividad se interrumpe de manera temporal por un fallo en la seguridad de la red, la compañía aseguradora también puede hacerse cargo de los gastos derivados.
Además de las coberturas básicas y obligatorias, puedes contratar una serie de garantías opcionales: indemnización diaria en caso de interrupción del negocio, equipos de sustitución y gestión de crisis (desplazamiento de expertos y asesoramiento en los procesos que sean necesarios para resolver la crisis).
Existe la creencia de que los pequeños negocios no pueden tener una brecha de seguridad y verse afectados por un virus informático, pero es completamente falsa. Los ciberataques dirigidos contra Pymes han aumentado en los últimos años, y, según datos estadísticos, estas compañías sufren un impacto promedio de entre 20.000 y 50.000 euros.
